Cueva del Monge Blanco | |
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El blanco Cueva del Monge Fermentado en Barrica sorprende por tratarse de un vino más bien fresco, con mucha presencia de la fruta y de las notas florales (estas últimas procedentes de la Malvasía). Destacamos su potente frutalidad y una excelente integración con la madera que armoniza y no tapa todos sus matices.
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Viura, Malvasia, Garnacha Blanca y Moscatel.
Su periodo de fermentación alcohólica y su estancia en barrica es de unos 4 meses.
Ideal para acompañar arroces, pastas y carnes blancas.
Color amarillo dorado con tonos reflejos verdosos.
Aromas de tostados lácteos, frutales de piña, mango maduro, litchies, leves notas de plátano y franco.
Fresco y untuoso en boca, glicérido, con gran estructura y equilibrio, sensación de frutas maduras, pera, plátano, piña, compota de manzana. Post-gusto largo y elegante, leves tostados con logrado equilibrio entre la madera y la fruta, con una evolución muy agradable de complejidad aromática del resultado de su crianza.