MONTECASTRO se elabora con uvas procedentes de viñedos plantados en suelos de diferente composición. Unos están plantados en terreno arcilloso, con guijarros, otros lo están en suelo calcáreo, otros en terreno franco, etc... en un esfuerzo por aunar los diferentes terruños que conforman los suelos de la Ribera del Duero.
Cada uno de estos terrenos, de donde proceden las uvas, confiere al vino unas características diferentes, además de complejidad y mineralidad, intentando conformar así un vino que sea la síntesis de la Ribera del Duero.
El proceso de elaboración incorpora todas las técnicas modernas aplicadas a la elaboración de vino, incluidos las de la selección, análisis, investigación, etc... y además las de los tratamientos naturales en los terruños.
La fermentación se realiza en depósitos de hormigón, que aportan una inercia térmica importante en estos procesos. Estos depósitos están dotados de un sistema de regulación de temperatura que permite graduar los procesos de fermentación a la temperatura adecuada, de manera que se produzca un proceso natural de la misma, tal como se ha venido haciendo en la Ribera de forma tradicional.
Montecastro es por su proceso de elaboración un vino clásico y moderno a la vez. Disfrute de todos los sabores y aromas de la Ribera del Duero reunidos en un vino.
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