Por espacio de más de 200 años, los vinos y brandies de la casa han atesorado un espíritu abierto, orgullosamente cosmopolita y a la vez íntimamente arraigado a su origen.
Sánchez Romate desarrolla una práctica vinícola cuidada hasta el extremo a partir de la tierra blanca de albariza, la luz y el aire de Andalucía occidental, las variedades de uva palomino, airén y pedro ximénez y un microclima de carácter único.
Todas las etapas de la elaboración guardan el respeto a las formas tradicionales: el envejecimiento en nobles barricas de roble americano, la destilación de los brandies en alquitaras de cobre, el característico sistema de soleras y criaderas.
En el sosiego de las bodegas se recrea una y otra vez la antigua sabiduría.
Esta elaboración original convive con un constante esfuerzo modernizador. Las instalaciones y los procesos productivos de Sánchez Romate han experimentado sucesivas puestas al día con un objetivo fundamental: garantizar la calidad de vinos y brandies.
Desde la vid hasta la botella, la empresa asume el compromiso con la excelencia del producto y del servicio. Asegurando unas propiedades organolépticas muy apreciadas, manteniendo una vocación de proximidad a los clientes, ofreciendo una atención cercana y personalizada.
Con estos valores, y con un firme impulso exportador para trasladar la calidad a todo el mundo, Sánchez Romate se ha hecho con el favor y la fidelidad de varias generaciones de consumidores.
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