Una familia de agricultores, convencidos del valor de las viñas de sus fincas, decide en el año 2004 elaborar vino.
La premisa fundamental que siguió el proyecto era la firme voluntad de los propietarios de poder controlar todo el proceso productivo. Así, únicamente se emplean uvas de las 20 hectáreas de viñedo propio, certificado oficialmente como ecológico.
El término municipal de Peralta (Ribera Alta), acoge esta pequeña bodega, familiar y de original diseño.
Actualmente, sus instalaciones constan de una capacidad de 400.000 litros en depósitos de acero inoxidable y barricas de roble.
|